Kriter Blog

“Camina tú, para que ellos no tengan que hacerlo” Kriter en la Oxfam Trailwalker 2016

“Camina tú, para que ellos no tengan que hacerlo” Kriter en la Oxfam Trailwalker 2016

TRAILWALKER 2016. EQUIPO KRITER

 

OXFAM INTERMON TRAILWALKER #OITW

Camina tú, para que ellos no tengan que hacerlo”. En esta sencilla frase se resume el significado de este acto deportivo/solidario que consiste en recorrer a pie 100km en equipos de 4 personas + 2 de apoyo logístico. La propia solidaridad de la prueba tiene un reflejo interno en los equipos, donde la ayuda mutua durante el camino saca lo mejor de cada una de las personas que los componen. “Siempre al ritmo del más débil” es un Leitmotiv  que se repite continuamente y la única manera de llegar a buen término es la de la solidaridad entre compañeros.

La falta de acceso al agua potable hace que millones de personas vivan en la pobreza y que miles de mujeres y niñas tengan que caminar cada día muchos kilómetros para ir a buscar agua.” Así explica la página de #OITW el porqué de este desafío que une mediante la vía verde, Olot con Sant Feliu de Guixols. Como he comentado, 4 personas, a pie, más 2 personas de apoyo para los avituallamientos, realizan este trayecto de 100km en el tiempo límite de 32h. No se puede dejar por el camino a ningún componente. Esta es una de las gracias, y de las dificultades añadidas. Crear un equipo compensado no es tarea fácil y forzar al eslabón más débil solo hará que se rompa la cadena. Si llegan 3 componentes a meta, sí, habrán realizado 100km, pero no habrán completado la Trailwalker.

La condición para participar, además de pagar los 200€ de inscripción del equipo, es reunir como mínimo 1.500 € por equipo que son destinados por #OITW en más de 400 proyectos para  cooperación, acción humanitaria, comercio justo y sensibilización en 50 países.

Para más información (http://trailwalker.oxfamintermon.org/es/que-es-tw#1)

 
Equipo Kriter Software

La empresa Kriter Software (https://www.kriter.net/) con Joan Mora i Bosch al mando, hace tiempo que está decidida a apostar por proyectos de responsabilidad social y en 2012 conociendo la existencia de la #OITW decidió invertir en la formación de un equipo que realizase la Trailwalker. Por otro lado en el grupo de Corredors.cat ya el año anterior se había confeccionado un equipo que ganó la primera y dura edición (Els 3 Monts, 2011). El 2012 se quería repetir pero se buscaba cómo conseguir los 1.500€ sin la pesada faena de vender números de lotería o camisetas. Y el azar llevó a cruzar los caminos de Kriter y Corredors.cat, lo que acabó fructificando en un grupo cohesionado y experimentado en las carreras de larga distancia. A pesar de que año tras año uno u otro componente han ido cambiando, como en este caso ha pasado conmigo, siempre ha estado compuesto por una mayoría de componentes de corredors.cat.

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Xavi Nadal, el “Capitán” del equipo y Joan Mora, CEO de Kriter

Vamos a ser claros, la #OITW no es una carrera. No hay ganadores ni perdedores. Todos los que están en la línea de salida, desde los que hacen 9h y poco hasta los que hacen 32h son vencedores en solidaridad. Pero a nadie le amarga un dulce y los corredores siempre tenemos ganas de probarnos y realizar la distancia en el menor tiempo posible. Y este equipo llegó en primera posición en las ediciones de 2012, 2013 y 2014 en Girona y también la primera edición de 2014 en Madrid. ¡Todo un éxito! En 2015 quedaron segundos a pesar de haber batido su propio récord en esta prueba con 9h35’, ya que el equipo Ciutat de Girona compuesto por corredores de grandísimo nivel hizo el récord del mundo de todas las pruebas #OITW con 9h07’.

Este año 2016 la cosa ha vuelto a sonreír al equipo Kriter y en una edición muy dura, por el sol y el viento en contra, ha frenado la marca hasta las 10h15’, ¡pero es que el segundo equipo completo de 4 corredores hizo 2h más! (hubo 2 equipos por en medio pero ambos habían perdido un componente por las duras condiciones del día)…y aquí comienza mi crónica.

 
MI #OITW16:_INSTROSPECCIÓN (juan Karlos martínez guerra)

Fueron tantos los pensamientos que rondaron mi cabeza durante la #OITW, y tan distantes unos de otros durante los 100km que no encuentro mejor palabra para definir mi primera participación en una Trailwalker. Instrospección. Fue lo que se dice, “un dia duro en la oficina”. Pero vamos al principio.

Hace unos meses Paris Canals me contactó para preguntarme si quería/podía estar de reserva del equipo por lo que “pudiera pasar”. La idea era estar “apto” para correr 100km en unas 9h30’ con paradas incluidas. Él sabe que mi marca de 100km (de noviembre pasado) es 8h37’ y a pesar de que no estoy tan en forma como entonces, el haber mantenido entrenamientos para larga distancia (que es lo que corro siempre) me permite confiar en que puedo hacer 100km en los tiempos que me pide. Las semanas fueron pasando y no pensaba mucho en la #OITW, y fui haciendo aquellas carreras que tenía previstas: Ultra Trail Montnegre Corredor de entrada, algunas más cortas para coger algo de velocidad (6h de Vilafranca en parejas que ganamos con Manolo Arijón, Cursa de Castellbisbal, y hasta una Rogaine de 6h con Sergi R. Cuscó) y después volví a correr mi estimada UT de Xerta para volver a probarme pasando 12h por la montaña (en la etapa central).

Y llegó la llamada inesperada. 3 días después de correr la Marató Romànic Extrem, a tan solo 10 días de la celebración de la #OITW, me llama Xavi Nadal y me comenta que, precisamente París, se ha lesionado y que no quiere arriesgar a fallar al equipo y tener que retirarse. ¡Glups!

En aquel momento me vinieron muchos pensamientos a la cabeza: Responsabilidad, exigencia y compromiso por tener que dar lo mejor de mí, aquí no hay medias tintas y toca competir a tope. No se puede fallar.  Y por qué no, también la palabra orgullo apareció por mi cabeza. ¡Estamos hablando del equipo Kriter! Sé que no estoy en mi mejor momento, estoy un par de kg pasado de peso y mi entrenamiento en los últimos meses se ha dividido entre BTT y carrera. Pero no me preocupa la distancia (estoy inscrito a los 100km de la UTBCN, que será más dura que la #OITW)

Dicho y hecho. Ese mismo fin de semana hacemos una tirada de 50km (25 ida y vuelta) en el mismo carrilet y el resultado es muy satisfactorio, pues los hicimos a 5’/km y con todo el desnivel positivo que nos encontraremos en la #OITW

Semana previa, poca cosa; lunes pesas, martes tenía que salir a correr una hora, pero no pude por motivos laborales (aunque pude hacer masaje de descarga), miércoles clase de spinning y jueves 5km suaves de trote para reactivar. Todos los días algo de estiramientos (que no suelo hacer) e hidratación y suplementación con potasio y magnesio para evitar calambres.

El viernes comienza la fiesta Kriter. La logística organizada por Joan Mora es estupenda. Quedamos en BCN y el y su hijo Marc nos llevan hasta Olot donde se hacen las últimas compras para los avituallamientos. En el hotel nos encontramos con Jordi Gamito y Aina que serán nuestros avitualladores de superlujo (después ya volveré a ellos, pero gran parte de esta victoria de Kriter es de nuestro equipo de apoyo. A mí me revivieron una y otra vez durante media carrera). Cenamos, y a descansar…lo que pude, pues me desperté a las 4 de la mañana y ya no dormí más. No eran nervios; hace años que no los tengo ante ninguna carrera. Sencillamente me desperté y me quedé dando vueltas esperando a que llegaran las 7 de la mañana para darme una ducha rápida, ponerme el traje de faena y bajar a desayunar todo el equipo.

Impresionante el ambiente que se vive ya en el comedor del hotel. Está a tope de equipos de corredores y todo el mundo irradia buen rollo. No había vivido nunca la #OITW y me está sorprendiendo muy agradablemente.

Desayuno potente. Mucho café e hidratos hasta las orejas…y al tajo

Nos dirigimos hacia la salida. Es mi primera #OITW y voy empapándome del ambiente. ¡Me encanta! Queremos dirigirnos a la sombra a descansar un poco…pero es imposible. Cuando no es una cámara que quiere unas palabras del equipo Kriter, son amigos de diversos equipos que nos vienen a saludar a unos y a otros. Nos hacemos fotos…y finalmente nos dirigimos a la salida con tiempo suficiente para ponernos en primera línea y así evitar tropiezos. Nuestra intención es dejar que quien quiera, se marche. A nosotros nos toca llevar ritmo de 5’/km de salida y cada año según me cuentan, diversos equipos salen en plan kamikaze y se les caza en el km 40 o más allá. Este año parece que la cosa no va a ser así.

A las 10 en punto se da la salida: ¡comienza la fiesta! Cogemos posiciones delanteras para tener visibilidad de donde pisamos y evitar tropiezos. Al poco, vamos segundos detrás de un equipo de Girona que va a nuestro ritmo…y detrás llevamos a unos cuantos pisándonos los talones, pero en ningún momento nos giramos a mirar nada. Quedan muchas horas por delante y es mejor tener a alguien a la cabeza para así regular mejor. En el km10 comenzamos la pequeña subida del Coll d’en Bas y decidimos avanzar al grupo delantero, pues el ritmo ha decaído algo y nosotros queremos mantener nuestro ritmo pactado. Nos ponemos en cabeza en este punto, llegamos al Coll d’en Bas, parada técnica “de equipo” y comenzamos la bajada.

1er AV. 17,7km. Sant Feliu de Pallerols. 1h30’. Detrás nuestra tenemos 3 equipos a 1 o 2 minutos. Ya habíamos decidido no parar aquí ya que el siguiente está a 5km’s. 2º AV. 23,2km. Les Planes d’Hostoles. 1h56’. Aún tenemos los equipos perseguidores a 2-3 minutos. En realidad durante prácticamente toda la #OITW no teníamos idea de donde se encontraba nadie de nuestros perseguidores. Nosotros solo marcábamos nuestro ritmo y seguíamos el plan establecido.3er AV. 31,1km. Amer. 2h37’. Aquí los seguidores ya van entre 3 y 7 minutos detrás.

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El equipo al completo con Antonio Parra que nos fue siguiendo/grabando/fotografiando

Por parte nuestra, el ritmo es cómodo. Incluso más lento de lo esperado y vamos avituallándonos con el plan previsto. Paradas, las justas. Cambiamos botellas (para ello, las mochilas WAA con las que hemos corrido son excepcionales; cambiamos las botellas propias de la mochila por botellas de agua de medio litro que encajan a la perfección y en el siguiente avituallamiento, volvemos a poner sus bidones originales). Era un dia para no perder un solo avituallamiento líquido y para remojarnos la gorra cada vez que podíamos.

El 4º AV. ya casi en el km40 (Anglés), lo pasamos en 3h19’. Y aquí se me enciende una pequeña alarma y así se lo comento a los compañeros. “No os quiero asustar, pero no tengo buenas sensaciones y queda demasiada distancia aun”. La cuestión es que conozco muy bien mi cuerpo en larga distancia. Sé que pulsaciones he de llevar y que niveles son  peligrosos. Y este es el problema. Voy desde hace demasiados km’s (¡y en bajada!) 3 o 4 pulsaciones por encima de lo que tocaría, y a partir de Anglés el terreno se vuelve plano o con ligera subida. Eso hace que mis pulsaciones comiencen a escalar. Hace unos días pensaba que mantendría tranquilamente el ritmo de 5 y poco con pulsaciones controladas hasta el km 60, pero no sé por qué, hoy no es así. Hasta aquí llevamos una media de 5’08” (paradas incluidas) y tenemos un equipo de la Caixa a 6’ de nosotros. Otro de los perseguidores se distancia más, hasta los 27 minutos ya. Este avituallamiento es muy importante ya que hasta el 56, en Girona, no tendremos más apoyo de los compañeros y tocas salir bien cargados de agua.

A partir de aquí, esto se convierte en otra carrera para mí y para mis compañeros. Mi pequeña alarma se convierte en poco en una caída en el abismo. Es un momento de mucho calor y en poco tiempo veo que comienzo a sufrir más de lo esperado y hago algo que NUNCA realizo en ninguna carrera; comienzo a preocuparme pensando en lo que queda por delante. Mi mejor arma en carrera, no me canso de decirlo, es la cabeza. Optimista hasta la muerte. Pero aquí estoy “muerto” en el km45, a falta de 55 a meta, más duros que los iniciales. Eso te hace replantearte muchas cosas. Comienzo a sentirme muy mal anímicamente. El ritmo decae y mis compañeros han de frenarse continuamente para taparme el viento (¡que esa es otra! No había bastante con el calor, que a momentos hacia un viento de mil demonios) y eso me hace sentirme muy culpable por ser el freno. Sabía que yo era el eslabón débil del equipo pero no que les frenaría tanto. Durante muchos km’s me repetiré infinidad de mantras para desconectar: “Olvídate de todo. Un paso delante de otro y no pienses en nada más”. El problema es que al mismo tiempo a mi cabeza llega la versión cabrona de esa voz con la coletilla: “Sólo son 5h más sufriendo así”.

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Mis ángeles de la guarda cuidándome avituallamiento tras avituallamiento

De verdad que en ciertos momentos me veía escribiendo esta crónica disculpándome por haber hundido al equipo. No me veía abandonando; eso jamás. Nunca he abandonado una carrera por mal que vaya (excepto una por lesión). Pero al no saber cómo iban los equipos por detrás me veía siendo adelantado por algunos de ellos y las palabras fracaso, fiasco, decepción me venían continuamente a la cabeza. Si voy solo, no me preocupa. Camino y que me adelante quien quiera. Pero en equipo esto es inconcebible. Toca sufrir hasta la extenuación…Suerte tuve durante todo el resto de carrera de la confianza y los ánimos que me daban los compañeros.

Jordi Vázquez, lleno de energia de principio a fin.

Jordi Vázquez, lleno de energia de principio a fin.

Y a pesar de todos estos malos pensamientos y mi mal estado físico, aun avanzamos a un ritmo constante. Y llegamos al 5º AV. Girona. Km 56’2. En 4h56’ y creo recordar que hicimos un avituallamiento de 8’. Este punto es importante, porque nos marchamos antes de que llegaran los siguientes corredores lo cual es conveniente para que no tengan referencias (pero seguíamos sin tener claro a cuánto tiempo estaban de nosotros). Ahora he visto que estaban a 22’, 41’ y 56’.

Y otro punto a resaltar de esta #OITW. ¡Nuestro equipo de apoyo y avituallamiento! A partir de Girona, en cada avituallamiento que entraba, lo hacía totalmente zombi. En cambio salía totalmente recuperado. Cambio de botellas de la mochila, comida en la mesa, preguntas constantes de que necesitas, ahora fruta, ahora una ensalada, ahora frutos secos, geles, pastillas de sal…Me refrescaban la cabeza con agua, me ponían cubitos de hielo en la espalda y a la salida me devolvían la gorra totalmente húmeda para enfrentarme a la siguiente tirada de calor. ¡Increíble! De verdad que Jordi Gamito y Aina, así como Lucia y Sheila: con vuestros ánimos y “savoir faire” ¡me disteis vida después de cada avituallamiento! El primer subidón como este fue saliendo de Girona. Entré sufriendo mucho sólo de pensar en la maratón que nos quedaba todavía, pero nada más salir del avituallamiento mi chip cambió. Ahora mi objetivo era llegar al siguiente avituallamiento. Sabía que allí era como tener una “partida extra” y que los primeros km’s al salir de allí serian un regalo.

Lógicamente, “milagros a Lourdes”. Al cabo de 3 o 4 km’s de cada avituallamiento, volvía a hundirme en la miseria de ver ritmos de 6 largos y de 7 por pequeña que fuera la pendiente que viniera. Nuevamente los compañeros me tapaban el viento, tiraban de mí y me iban cantando los km’s que quedaban hasta el siguiente punto de repostaje o si había fuentes cerca. Y así llegamos al 6º AV. Cassà de la Selva. Km71,6. En 6h45’. Aquí nuestro inmediato perseguidor llegaría más de 1h después que nosotros (pero seguíamos sin saberlo). ¡Nuevo subidón post avituallamiento! Solo sé que llegados al 80 el terreno es muy favorable. Pero sigo sufriendo mucho ya que no hago más que pensar que si tuviéramos a los perseguidores a 15 o 17 minutos, mi estado és tan precario que nos podrían cazar fácilmente (nos estamos moviendo a 7’/km. Si ellos van a 6, nos cazan fijo; como digo, todo esto me machacaba la cabeza al no saber a qué distancia estaban los perseguidores). Esto lo hablamos mientras avanzamos y decidimos que en el avituallamiento del 80 hemos de conocer con exactitud qué tiempo de margen llevamos.

¡Redes sociales echando humo!

¡Redes sociales echando humo!

Y este es el punto de inflexión del dia. 7º AV. Llagostera. Km81,4. Llegamos en 7h55’. Y aquí nos comunican que el siguiente equipo detrás de nosotros está a 1h. Cuando me dijeron eso, estaba sentado comiendo, con cubitos de hielo en la espalda y me sobrevino una sensación de calma increíble. Necesitaba liberar la tensión de “que nos van a pillar por mi culpa”. Después nos enteramos  que además uno de sus componentes ha sufrido calambres y no puede continuar. Esta era la prueba de que el dia estaba siendo duro y que nuestro ritmo no era tan malo al fin y al cabo. A este avituallamiento llegarán 1h09’ después de nosotros. A partir del km82 el terreno es muy favorable y permite que hasta yo recupere algo de ritmo (¡Cuando bajo, eso sí! Cualquier mínima subida soy un cadáver). Además el saber que tenemos a la gente tan lejos nos permite disfrutar, charlar, caminar en cualquier repecho por pequeño que sea e ir regulando la ventaja que llevamos. Vemos que la victoria de Kriter no se puede escapar y saboreamos los últimos km’s.

Raül Angulo, mi sombra, o mejor dicho, yo la suya.

Raül Angulo, mi sombra, o mejor dicho, yo la suya.

Llegamos al 8º y último AV. Santa Cristina d’Aro. Km91,3. 9h05’. Siguientes equipos (con sólo 3 componentes) a 1h10 y 1h30’. El primer equipo con 4 corredores, el CALAF, CAPITAL DELS PASTORETS, se encuentran a 1h59. La entrada a este avituallamiento es apoteósica. Todos vemos que no se nos escapa. Nos felicitamos, nos avituallamos bien y nos pasamos aquí más tiempo del estrictamente necesario. ¡Y hacia los últimos 10km’s!

Este tramo final es más duro de lo que parece. Es muy plano, viento en contra, y una vez dentro de Sant Feliu no se acaba nunca. Curvas y más curvas. Subidas y bajadas…pero hasta tenemos el lujo de llevar 2 motos de escolta desde hace mucho tiempo que van avanzándose para cortar el tráfico cada vez que atravesamos la carretera al trote. La gente con que nos cruzamos hace muchos km’s que nos pregunta si somos los primeros y nos felicita. Nosotros mismos vamos mucho más relajados. Es realmente una sensación indescriptible saber tan claramente que la cosa está hecha y que en nada podremos parar y disfrutar del momento. Todo el sufrimiento del dia ya queda atrás y ahora toca prepararse para entrar en meta.

A punto de entrar en meta. ¡Felicidad!

A punto de entrar en meta. ¡Felicidad!

Finalmente, después de 10h15’ nos damos la mano mientras trotamos los últimos metros y la alegría se desborda. Poco antes de entrar en meta señalo con el dedo a mis ángeles de la guarda que me han cuidado increíblemente en los avituallamientos. Entrada en meta. Abrazo de los 4 componentes y después con todo el equipo Kriter.

¡Se acabó!

¡Se acabó!

Poco más que contar, pero no puedo dejar de volver a resaltar la gran labor de Jordi Gamito y Aina así como toda la compañía y ánimos constantes de Joan, Tomás, Sheila y Lucia.  Y cómo no, nuestro gran reportero, Antonio ParraAKA Profe en Corredors.cat que en muchísimos puntos nos esperaba cámara en mano para grabarnos mientras corría delante de nosotros y que finalmente ha realizado el video que hay al final de esta crónica y que tan bien representa todo lo vivido durante este dia. También agradecer a los muchos amigos que durante unos momentos u otros corrieron a nuestro lado, cosa que nos permite charlar y desconectar durante un buen rato. A todos, muchas gracias.

Los 6 componentes del equipo

Los 6 componentes del equipo

Equipo Kriter. Muchas gracias por permitirme formar parte de esta historia. Xavi, el capitán. Cabeza fría que nos indicaba el ritmo, que nos reagrupaba, que cuando había que caminar en las subidas finales era el primero que nos frenaba…Raül, mi ángel de la guarda. De la de veces que se giró para ver cómo iba yo, seguro que acabó con dolor de cuello. La de veces que vino a rescatarme del viento y de esas “terribles” subidas que me frenaban.. Y Jordi. La fiesta del equipo. Ya podéis ver en el video que no perdía ocasión para bailar en los avituallamientos. Yo creo que a pesar del pequeño bajón de tensión al final de #OITW, es el que acabó más entero. Ha sido un gran placer compartir con vosotros todas estas horas disfrutando/sufriendo de la #OITW

Y para acabar; una amiga, Eva Costa, la persona que me envió esta preciosidad de foto la acompañó con el texto: “Cuando los compañeros te felicitan con cara de orgullo és que has hecho las cosas bien. Felicidades“. No puedo encontrar mejor frase ni imagen para finalizar.

final

Trailwalker 2016 from Antonio Parra Silvestre on Vimeo